El Municipio potencia el Relleno Sanitario de El Inga con la adquisición de un nuevo compactador, la construcción de nueva infraestructura, planta de tratamiento de agua, bodega taller y unificación de cubetos. Quito es de las pocas ciudades en Latinoamérica que posee este tipo de maquinaria.
El alcalde Mauricio Rodas señaló que al relleno sanitario del Inga ingresan 2.000 toneladas de residuos que generan los quiteños, diariamente y para optimizar su capacidad se construye el nuevo cubeto 9B, con una capacidad 1.8 millones de toneladas que ampliará la vida útil a tres años más. Además se adquirió una nueva compactadora, de las pocas que existen en América Latina, que comprime los desechos y ayuda ampliar la capacidad del relleno en un 25%. La compactadora fue adquirida por 540.000 dólares.
La construcción del nuevo cubeto 9B registra un avance del 60% y entrará en operación a fines agosto y septiembre del presente año. También se buscan nuevos mecanismos y acciones para ampliar el espacio como es el caso de cumplir con la cultura de separación de desechos y reciclaje, la colocación de contenedores especiales para desechos peligrosos, en diferentes puntos de la ciudad.
El relleno tiene 10 cubetos. Además se unificará en cubeto 9A y en número 8, esto ayudara ampliar más la capacidad del relleno que opera en El Inga desde el 2003.
En el relleno se realiza el tratamiento lixiviados desde el año pasado y produce biogás para generar 5 Megavatios. Quito está a la vanguardia del tratamiento sostenible de desechos para avanzar en la generación de energías limpias. Todo esto con el ánimo de avanzar a una visión de sostenibilidad.
La planta de biogás nutre de energía a cerca de 20.000 familias de Quito, energías sustentable producto del tratamiento de desechos sólidos ambientalmente amigable, reconocida a nivel internacional.
“Quito es una de la primeras ciudades en América Latina generando energías limpias desde el año pasado para cumplir con la visión Alcaldía hacia un Quito Sostenible,” señaló el alcalde Rodas.
Datos técnicos
Diariamente, la Empresa Metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos (EMGIRS-EP) realiza la disposición final de aproximadamente 2.000 toneladas de residuos sólidos. Esta cantidad de desechos requiere una operación técnica y eficiente por lo que es necesario compactarlos homogéneamente y evitar problemas de estabilidad en las celdas, minimizar los espacios vacíos, disminuir el escape de desechos, reducir el riesgo de incendio, bajar la percolación de fluidos y la migración de metano.
La EMGIRS-EP adquirió un compactador con el objetivo de optimizar la gestión de los residuos sólidos de Quito durante su fase de disposición final. Uno de los principales beneficios es la utilización de esta maquinaria para alargar la vida útil del Relleno Sanitario, mediante una adecuada compactación de los residuos, lo que representa un mayor aprovechamiento del espacio.
El monto invertido en la nueva maquinaria proveniente de Alemania de marca Bomag es de USD 540 mil, tiene un peso de 37 toneladas y está compuesta por ruedas metálicas con apisonadores frontales y posteriores, así como de dos limpiadores por rueda para prevenir la acumulación de basura. Este tipo de máquina de compactación es ideal para conseguir una alta presión específica sobre el terreno, ya que sus características son apropiadas para trabajar en un relleno sanitario.
Con una inversión de 309.978 dólares, el equipo técnico de la Unidad de Disposición Final de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS-EP) ejecutó la unificación del cubeto 9A, espacio configurado técnicamente en el Relleno Sanitario, para ampliar su tiempo de vida útil y contar con una alternativa para recibir la basura, mientras se culmina la construcción del cubeto 9B.
Por primera vez, la EMGIRS-EP está en la capacidad de construir sus propios cubetos gracias al fortalecimiento de las capacidades del talento humano y a la dotación de materiales adecuados y maquinaria pesada que han sido prioritarios en la gestión de esta empresa.