Diariamente en el Relleno Sanitario de Quito se recuperan entre 70 y 100 neumáticos usados que llegan entre las 2.000 toneladas de basura que son dispuestas finalmente en un espacio configurado técnicamente (cubeto).
La Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS-EP) realiza esta recuperación con el objetivo de mejorar la compactación de los residuos en el cubeto y optimizar la vida útil del Relleno Sanitario. Además, de esta manera se reduce el impacto ambiental y se reutiliza las llantas, que son entregadas a gestores calificados por el Ministerio de Ambiente.
Desde finales de marzo del presente año se han recuperado 3.000 neumáticos fuera de uso (NFU) que fueron desechados en la basura común generada en la ciudad. Mateo Alarcón, técnico de disposición final del Relleno Sanitario, explicó que “necesitamos de más proyectos enfocados en la reutilización de llantas. Es responsabilidad de los generadores de estos desechos dar un adecuado manejo”.
Los neumáticos son considerados un tipo de escombro, por lo que la Ordenanza Metropolitana No. 332 determina que “en cualquier caso, la recolección, transporte y disposición final de escombros deberá efectuarse en forma separada del resto de residuos sólidos”. Además, establece que “es responsabilidad de los productores de escombros su recolección, transporte y disposición final en las escombreras autorizadas”.