El pasado 14 de febrero, un grupo de 37 voluntarios de la Cruz Roja Ecuatoriana visitaron las instalaciones operadas por la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS EP) con la finalidad de complementar su capacitación sobre manejo adecuado de residuos domiciliarios.
Los visitantes llegaron desde varias provincias del país como Manabí, Esmeraldas, Tungurahua, Sucumbíos, Napo y Morona Santiago como parte de una iniciativa coordinada por la Cruz Roja Ecuatoriana con el apoyo de World Wide Fundation (WWF).
Elsa Quille, coordinadora de la Cruz Roja en Shushufindi, fue una de las participantes del recorrido y comentó que “en mi ciudad no existe un adecuado manejo de la basura, por eso quiero aprender desde cómo debemos separar los residuos hasta la forma correcta de depositar la basura en un relleno sanitario”.
Adicionalmente, varios participantes aplicarán un Plan de Reciclaje y manejo de residuos sólidos en la comunidad de Coaque en Manabí con los conocimientos adquiridos durante su recorrido como parte de las acciones emprendidas por la Cruz Roja en respuesta a los daños colaterales ocasionados por el terremoto que afectó esa zona el 16 de abril de 2016.
Durante su visita conocieron el sistema de barrido y recolección mecanizado y a pie de vereda que ejecuta la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (EMASEO), así como la Estación de Transferencia Sur, el Relleno Sanitario del DMQ y el Centro de Educación y Gestión Ambiental de Tumbaco, operados y administrados por la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS EP).
Por su parte, Guillermo Yánez, coordinador nacional del Programa de Juventud de la Cruz Roja, explicó que los participantes de la capacitación deberán replicar lo aprendido en sus comunidades, ya que “nuestro objetivo es trabajar en la prevención.
En Quito, los residuos sólidos que se disponen diariamente en el Relleno Sanitario llegan principalmente desde las Estaciones de Transferencia Norte y Sur. Cada día ingresan aproximadamente 2 mil toneladas diarias de desechos sólidos urbanos y reciben un manejo técnico con el objetivo de minimizar los riesgos, las afectaciones sociales e impactos ambientales.
La disposición final se realiza en un espacio configurado técnicamente (cubeto) con una geo-membrana (plástico de alta resistencia e impermeable) para evitar la filtración de líquidos lixiviados y cuenta con tuberías de desfogue de éstos, así como chimeneas y tuberías para la captación del biogás.
